Sabor a ti

Hoy mis letras saben distinto, saben a un agridulce especial. Hoy no hay dolor ni sinfonía, hoy no hay amor ni poesía... Hoy el sabor a ti me recuerda a lo amargo de aquellos días. Es que aun no comprendo, esa vaina tan compleja que se llama AMOR. Le sigo las pisadas al mundo, voy corriendo sin caerme, tropezándome y levantándome. Ese dulce sabor de ti, que me amarra a tu cintura y que me lleva a locura. Hoy mis letras son mas sinceras que el recuerdo, son mas claras que la luna, son mas densas que la fortuna... Hoy el amor me enseña que el sabor de ti.. no tiene precio. El pasado, eso solo esta pa`olvidarlo... El presente pa´vivirlo.. y el futuro pa´ soñarlo... Estas ganas de ti me consumen nuevamente, este sabor de ti sigue aquí presente. Aun recuerdo el dia que tropezamos por accidente, que la vida nos sonrió de manera sorprendente, aun recuerdo gratamente todas las noches, todos los días... Este sabor a ti me encanta, tu endorfina me sublimina... Tus lagrimas son pedazos de hielo que congelo en mi corazón y ese dulce recuerdo de tu canción. Hoy el sabor a ti se condensa en 8 palabras.. lo lees? T E Q U I E R O... Hoy todo me falta y nada me sobra, no se si lo entiendes... Es eso, es tu sabor a ti lo que muchas veces me detiene. Sonrió sin fingirle a la gente, trato de andar en el paso para no creerme que vuelo de repente, hoy el sabor a ti... es eso que quiero, que deseo fervientemente, es es eso que no se tiene y se quiere, eso que se desea y que aun se espera.. Ese sabor a ti, simplemente es eso que sigue en pausa, en pausa programada por ti.. ese sabor que aun deseo con fuerzas. Son estas letras las que te escribo, a ti a ti te dedico, mi sabor a ti...

A la espera

Como preso en extinción... Aquí sigo a la espera, de un beso tuyo de tu entrega. Siguen carcomiendome las dudas igual que como aquella tarde de primavera donde descubrí que no era yo lo que deseabas. Sigo a la espera de que dicipes mis miedos... sigo a la espera de una caricia de amor, de un gesto de una ilusión. Aquí sigo y ni cuenta te has dado, tan cerca me tienes, tan poco me quieres. Tan fácil fue que entraras... tan imposible se ve sacarte. Aquí sigo a la espera de que te dejes enamorar como flor de margarita, te dejes desojar como un amor en altavista. Sigo a la espera de ese ser indescriptible que quiera darme su vida entera... lo que no comprendes es que sigo a la espera de vos, de ti, de mi... como quieras llamarlo. Sigo a la espera de tus ojos negros profundos... de ese murmullo de ese susurro que me haga suspirar y me haga razonar... Sigo a la espera y aun no se si valga la pena. La espera desespera pero aquí sigo en pie de lucha, esperando que mis agujas se cansen de andar esperando por vos, el mas deseado de la esquina, ese príncipe verde con voz de moralino. Aquí sigo y creo que me has visto, has volteado y has seguido... No se hasta cuando te espere, espere por vos y ese espacio que no existe, ese sentimiento que no nace... ese amor que no germina. Sigo confiando en DIOS y esperando por vos, si... aunque suene increíble sigo esperando por ese ser que le regale luz a mis días.... Le regale son a la sinfonía. A la espera, así nací yo, a la espera de ti... a la espera de mi, de esto que no nace pero muere lentamente. A la espera, así te llamas tu, así lo titulo. A la espera... aquí me ves, a la espera de todo y de nada.. de nada y de ti.

Todo es culpa de la TV

Esos trazos perfectos... esa media hora de desvelo
Esos cuerpos delineados y sin defectos
Esos que trastocan mi cerebro

Es culpa de la tv, tanta muerte y destrucción
Es culpa de aquellos que la ven... que no se mueven ni con un botón
Es culpa de la vida por haberla creado, es culpa de aquellos que lo tienen como opción de salvación cuando realmente suele ser una perdición hasta un pecado.

Y si la publicidad me engaña una vez mas
Y si la misma TV se encarga de planear, que en 2 minutos adelgazo 10 kilos mas
Y si la utopía de la vida se ensaña en hacerme creer, que eres tu el milagro que ha de nacer...
Y como siempre al final del dia... Me doy cuenta una vez mas todo es culpa de la TV